sábado, 19 de junio de 2010

Andáte a la mierda

Querido yo:

He leído tus legados y me he dado cuenta de que me has cambiado. Ya no te peleas con el papel, ya no te desahogas en versos, directamente, ya ni te desahogas. Has perdido la fe en aquello que creías idílico, ya no crees ni en las ratas.

Me ha tocado la fibra sensible leer tus textos y escuchar tus canciones, ¿volverás algún dia?

Ya no te leo, ni te escucho, ni te veo. No quieres sentir, y eso me molesta. Ya no te dejas llevar como antes, ni improvisas tus finales, lo planificas todo de tal manera que no te haces daño.

Has perdido la espontaneidad de dejar al resto boquiabierto, has perdido la capacidad de mostrarte por dentro, permitías al enemigo que disparase si quisiese, donde quisiese y cuando quisiese, sabiendo que no iba a poder contigo ni aun así ,pero ahora ahora has cerrado el pecho a cal y canto, ahora me has cambiado.

Por lo menos sigues yendo de frente, eso es algo, aunque ya no vas tan deprisa, ya no vas al choque.

El músculo se vuelve callo y el callo impide latir. Te dijeron "no cambies nunca" y juraste no hacerlo, te dijeron "ámame siempre" y dejaste de hacerlo, te dijeron "tú vales" y dejaste, directamente dejaste.

Te dijeron tantas cosas... Prometiste tantas cosas... Yo solo quiero que vuelvas, no tan cordero, pero que vuelvas, ahora me dirás que si, que volverás, que me lo prometes.

Yo, sabiendo que me vas a engañar, te digo, antes de nada: "andáte a la mierda".

sábado, 19 de septiembre de 2009

BOLSA CACA


Dicen que las bolsas de plástico tardan un gritón y medio en descomponerse, dicen que contaminan el medio ambiente y cuentan que, por su culpa, mueren cientos de especies marinas, de aves y de pequeños mamíferos.

He estado guardando en esas bolsas sus mentiras, sus frases inacabadas, sus miradas y sus tardes. En ellas he paseado del cole a casa mis sueños y mis ideas, también las he utilizado para tirar la basura, para olvidar para siempre mis cosas.

He guardado en ellas poemas sin acabar, frases rotas, apuntes y palabras mal ordenadas que nunca llegaron a ser nada, intentos de relatos, listas de cumpleaños y mi alineación inventada del Pro Action Fútbol, mis dibujos y algún ejercicio de geometría.

Todo lo que no me ha servido ha sido engullido por vosotras, bolsas de plástico, os las habéis llevado a sabe dios dónde, quizás a Rivas y su vertedero, quizás al Mediterráneo, a lo mejor os han reciclado y resulta que mis cartas de amor son ahora un polideportivo.

Papeles impregnados con mi ADN, con cálculos y fechas, con una canción y el típico garabato que hago mientras hablo por teléfono.

La videoconsola que nunca me pude comprar a pesar de estar en oferta, y esa mujer medio desnuda que me ayudó a crecer solo.

Esas bolsas se lo han llevado todo.

Cuando me pregunten dónde he metido mis cosas diré que en una bolsa de plástico, que vagará a la deriva durante 400 años esperando a ser reciclada.

Quién sabe dónde han ido a parar los recuerdos de mis historias a medio hacer, dónde se esconde todo aquello que no me atreví a terminar o que terminé y no supe aprovechar.

Me atemoriza pensar que tardarán 400 años en descomponerse y deshacerse de todas esas ideas sin llegar a volverse locas.

A partir de ahora prometo utilizar más la almohada.

viernes, 4 de septiembre de 2009

ERES DISTINTO


Y es por eso que la gente te mira raro, es porque no eres típico, porque no eres como la gran mayoría de la masa, porque eres capaz de entrar a risotadas histéricas en una biblioteca, porque puedes fotocopiarte el culo y empapelar los pasillos con la imagen, porque repites la misma frase cada vez que pasas delante de ese cartel de carretera, porque te ríes solo por la calle, mientras recuerdas algo realmente absurdo, porque eres capaz de inventarte un mundo con sólo escuchar un comentario perdido en el metro, porque eres un romántico, porque embaucas mujeres con una sola frase, y porque cuando sales a echarte un cigarro nunca vuelves.

Eres diferente y por eso hay quien te odia, no soportan verte sonreír cuando las desgracias te rodean, ni verte perder el culo por el sueño de llenar un estadio de fútbol, tampoco aguantan que hagas el amor y no folles, ni que simplemente estés zumbao.

Se asustan de ver que eres capaz de tocar flamenco con soltura en solo un año y poco, y de observar lo poco que te importa que miren tu cresta oblicua; les atemoriza el hecho de pensar que sus hijas se acerquen a tu indómito sentido del humor que las hará presas, que para siempre, las marcará.

No entienden que compongas sobre heridas pasadas, ni que te sepas mas de cien frases célebres de los Simpson, les cuesta, y es que no es normal entrar en un buffet y desabrocharse progresivamente los botones de pantalón, como tampoco lo es venerar la foto de un desvalido mapache al que le impiden hablar.

No puedes romper vasos con la mente y eso les descontrola, porque te creen capaz de todo, porque no saben por dónde les vas a salir, no se asustan de nada que puedas hacer, temen que les quites a la novia o que sonrías cobrando el salario mínimo.

Se ríen de ti, pero lo hacen a la espalda, no por miedo a un bofetón, sino por miedo a que con tu ingenio aplastes su comentario y le des la vuelta a la tortilla, porque prefieren hacerlo en clandestinidad, no les interesa el cara a cara, porque se esconden en su "vida".

En el fondo admiran tu saber hacer.

En el fondo lo saben.

En el fondo temen.

No eres tonto, eres distinto.

lunes, 20 de julio de 2009

Licores


Cuando has bebido todos los licores, los más suaves, los más fuertes, los que ni siquiera rascan, los que te queman hasta el alma, cuando los has bebido todos y nada ha cambiado, cuando sólo has conseguido engañarte el alma, entonces para.

Un alma engañada a base de alcohol es un alma borracha, que busca entre esos grados una máscara para escapar de la derrota, que busca adulterar la imagen del desconsuelo. Cuando el alma está borracha, no queda sino batirnos.

Porque después del alma borracha, el domingo por la tarde, aparece el alma de resaca, y ese alma es aun mas peligrosa, entre otras cosas, porque ésta no da tumbos durante su procesión, porque no está engañada, y hace que las verdades golpeen por dentro tu cráneo, convirtiéndolas en jaqueca, convirtiendo los errores en repiques de campana.

Porque alcanzas el punto de no retorno, el punto en el que combinas el licor con mujeres, el punto en el que otros labios succionan las heridas, el punto en el que te alimentas de besos para poder sonreír, te vuelves un drogo-dependiente de sus besos y empiezas a perder por ganar.

Pasará el momento, dejarás al olvido en su sitio y te entregarás a ella, tarde o temprano aparecerá, tarde o temprano comenzará este ciclo.

No sé si seré vampiro, pero cuidado con mis colmillos.

martes, 2 de junio de 2009

La sonrisa del que esquiva

Cuando todo era mentira
menos me dolían las venas,
más fuerte vibró mi risa
y menos eran mis penas.

Más fácil era ser libre
viviendo preso en mi engaño,
más fácil, también más triste;
menos hombre, más huraño.

Dejando atrás la mentira
por mandato del guión,
me vi desnudo a sus ojos,
me cepillé una canción

que hablaba de sueños rotos
y promesas por cumplir,
de lo absurdo y lo perdido
de olvidar pa sonreír.

Cuando murió la mentira
no había en las venas dolor,
ni bailaban las sonrisas
ni sequé penas al Sol.

Fue un camino pedregoso
el de jugar a perder,
era un juego doloroso
que al final logré vencer.

Ahora miro desde arriba
y me permito esbozar
la sonrisa del que esquiva
la muerte de soledad

lunes, 20 de abril de 2009

Que ya no quiero luchar



Y ahora que luche el mundo por mi,

que ya no quiero luchar,

y si no lucha,que no luche,

que yo intentaré olvidar,

bajo mi llanto que es mar,

bajo los cielos de Aluche.


Que luche si tiene huevos,

que luche si quiere amar,

que luche por gallos nuevos

que si que sepan cantar

al viento de rebramar

y no se destiñan luego.


Que pierda en mi su locura,

que llore lo que perdió,

que me borren su hermosura

que tantos palos me dio

y que una luna pinto

para cualquier noche oscura.


Que me vendan al olvido,

que me vendan al adiós,

que me pierda en un silbido

que de un sollozo escapo,

que mis labios escalo

como burdo fugitivo.


Que peguen fuego al espejo

que me debe dos palabras,

que cada vez me ve más viejo,

que mi cabeza escalabra

y mi figura no encuadra

por culpa de este cortejo.


Que le den de ostias al sueño

que hasta ayer me dio la vida,

que no quiero ser su dueño

que era un sueño de mentira,

que me llevo a la bebida

y me ahogaba en un barreño.


Que luchar era de pobres

y gentes de mal vivir,

que las princesas y nobles

no lo pueden consentir

no vaya a ser que al plañir

se les cambie el oro por cobre.

miércoles, 1 de abril de 2009

Tú estás chalao


- Oye, Corazón, ¿recuerdas lo que era latir con rabia y deseo cada vez que la veías?

¿Recuerdas cómo hacías estremecerse al resto del cuerpo?

De cómo desatabas la pasión, cuando eras capaz de brotar por mis pupilas, de cuando iluminabas dudas y miedos.

Cuando tu sístole propulsaba una carcajada que no tenía final.

¿Recuerdas cuando fuimos los mejores?

¿Cuándo nos creíamos capaces de absolutamente todo?

¿Cuándo nos encomendábamos a una original y absurda idea para cambiar el curso del día y hacerlo aún mas maravilloso?

¿ Te acuerdas, Corazón?

- Sí, me acuerdo.

- Pues vuelve, Corazón, vuelve. Quiero que vuelvas a latir así.

- ¿Es que no tuviste suficiente?

- ...

- ¡Estás chalao!, ¿otra vez? ¿Acaso conoces el verbo "aprender"?

- Sí, me suena, pero me gusta mas el verbo "equivocar".

- ¿Es necesario?

- Me temo que sí.

- Paso.

- Tú antes molabas.

- Puto romántico...

- ¿Eso es un sí?

- Anda, deja que coja mis cosas... Pero tú estás chalao.