lunes, 20 de abril de 2009

Que ya no quiero luchar



Y ahora que luche el mundo por mi,

que ya no quiero luchar,

y si no lucha,que no luche,

que yo intentaré olvidar,

bajo mi llanto que es mar,

bajo los cielos de Aluche.


Que luche si tiene huevos,

que luche si quiere amar,

que luche por gallos nuevos

que si que sepan cantar

al viento de rebramar

y no se destiñan luego.


Que pierda en mi su locura,

que llore lo que perdió,

que me borren su hermosura

que tantos palos me dio

y que una luna pinto

para cualquier noche oscura.


Que me vendan al olvido,

que me vendan al adiós,

que me pierda en un silbido

que de un sollozo escapo,

que mis labios escalo

como burdo fugitivo.


Que peguen fuego al espejo

que me debe dos palabras,

que cada vez me ve más viejo,

que mi cabeza escalabra

y mi figura no encuadra

por culpa de este cortejo.


Que le den de ostias al sueño

que hasta ayer me dio la vida,

que no quiero ser su dueño

que era un sueño de mentira,

que me llevo a la bebida

y me ahogaba en un barreño.


Que luchar era de pobres

y gentes de mal vivir,

que las princesas y nobles

no lo pueden consentir

no vaya a ser que al plañir

se les cambie el oro por cobre.

miércoles, 1 de abril de 2009

Tú estás chalao


- Oye, Corazón, ¿recuerdas lo que era latir con rabia y deseo cada vez que la veías?

¿Recuerdas cómo hacías estremecerse al resto del cuerpo?

De cómo desatabas la pasión, cuando eras capaz de brotar por mis pupilas, de cuando iluminabas dudas y miedos.

Cuando tu sístole propulsaba una carcajada que no tenía final.

¿Recuerdas cuando fuimos los mejores?

¿Cuándo nos creíamos capaces de absolutamente todo?

¿Cuándo nos encomendábamos a una original y absurda idea para cambiar el curso del día y hacerlo aún mas maravilloso?

¿ Te acuerdas, Corazón?

- Sí, me acuerdo.

- Pues vuelve, Corazón, vuelve. Quiero que vuelvas a latir así.

- ¿Es que no tuviste suficiente?

- ...

- ¡Estás chalao!, ¿otra vez? ¿Acaso conoces el verbo "aprender"?

- Sí, me suena, pero me gusta mas el verbo "equivocar".

- ¿Es necesario?

- Me temo que sí.

- Paso.

- Tú antes molabas.

- Puto romántico...

- ¿Eso es un sí?

- Anda, deja que coja mis cosas... Pero tú estás chalao.